El Palacio de Los Gosálvez no podrá ser restaurado de momento porque el Ayuntamiento de Casas de Benítez no da los permisos
El Palacio de Los Gosálvez está situado en las
proximidades de la localidad de Villalgordo del Júcar pero pertenece al término
municipal de El Puente de Don Juan, una aldea que a su vez pertenece a Casas de
Benítez, Cuenca. El palacio fue ordenado construir por Enrique Gosálvez en 1902
junto con otras factorías en las proximidades del rio Júcar.
Abandonado en tiempos de la Guerra Civil Española
por la decadencia de la familia Gosálvez, se encuentra bastante deteriorado. Lo
cierto es que en la actualidad el edificio se derrumba a pasos agigantados,
debido sobre todo al robo –en la última década- de las placas de zinc que
cubrían la cubierta. Desprotegido de la lluvia, el agua se cuela hasta los
cimientos, pudriendo toda la estructura –principalmente de madera-. Gran parte
de los forjados se han caído y el acceso a las plantas superiores y al sótano
ya es imposible, pudiéndose acceder tan sólo a algunas pocas salas y pasillos
de la planta principal.
Para conseguir la restauración del complejo fue
creada por un grupo de vecinos de Villalgordo, la Asociación Amigos del palacio
Gosálvez y su entorno que consiguió su objetivo en julio de 2006 cuando se
realizó la compra. Aunque desde la constitución de la sociedad, no se descartó
la recuperación del palacio a través de ayudas públicas, desde el principio su
presidente Pedro Pablo Correas Palencia, tuvo claro que estaría mejor en manos
privadas “recuperarlo era muy costoso, por eso pensamos que la mejor solución
era que se hiciera cargo de él, un empresario que pusiera en marcha un complejo
que generara dinero, para su mantenimiento”.El palacio y su entorno fueron
comprados en julio de 2006 para ser restaurados y convertidos en un complejo hotelero.
El palacio de los Gosálvez y todos sus
edificios fueron adquiridos por la familia Núñez Ruiz, propietarios de un hotel
en la localidad cercana de la roda. Concretamente Juan Miguel Núñez Ruiz, el
que se ha convertido en el nuevo propietario y que embolsó en el proyecto la
cifra de 2,8 millones de euros. Durante más de dos años la Asociación y el
nuevo dueño trabajaron en un gran proyecto que dinamizaría todo este espacio y
sus alrededores y se completaría con la rehabilitación de los inmuebles y de
todos los jardines que les rodean. Pero todo se torció cuando la provincia de
Casas de Benítez no concedió el permiso necesario para llevar a cabo estas
obras. Desde el ayuntamiento de la provincia no existen declaraciones, pero
Manuel Arribas, vecino de la localidad explica que lo hacen “para conservar un
monumento histórico”. El presidente de la asociación, Correas Palencia
explicó que “hay una serie de trámites pendientes que hay que seguir, como el
primer escollo, que es la recalificación de los terrenos, que necesita la
colaboración del Ayuntamiento de Casas de Benítez, y no la hay”
Correas no ocultó que le gustaría contar con “un poco más de implicación” del alcalde de Casas de Benítez; y apuntó como dato que entre los 380 miembros de la asociación, los hay de toda España, pero “ni uno de Casas de Benítez”. Cuando la familia llego al palacio, los Gosálvez solicitaron el cambio de demarcación para que su propiedad pasara a formar parte de la del municipio de Villalgordo, su verdadera familia. La petición que fue desestimada, les obligó a pertenecer a un ayuntamiento al cual nada les unía. Aún en nuestros días sigue la disputa entre ambos municipios por dichos terrenos para su reconstrucción mientras el colosal edificio se duerme para siempre.
Correas no ocultó que le gustaría contar con “un poco más de implicación” del alcalde de Casas de Benítez; y apuntó como dato que entre los 380 miembros de la asociación, los hay de toda España, pero “ni uno de Casas de Benítez”. Cuando la familia llego al palacio, los Gosálvez solicitaron el cambio de demarcación para que su propiedad pasara a formar parte de la del municipio de Villalgordo, su verdadera familia. La petición que fue desestimada, les obligó a pertenecer a un ayuntamiento al cual nada les unía. Aún en nuestros días sigue la disputa entre ambos municipios por dichos terrenos para su reconstrucción mientras el colosal edificio se duerme para siempre.
ReconstrucciónEn el terreno que cuenta con 12 hectáreas de
extensión, no se iba a realizar prácticamente ninguna edificación aparte de las
ya existentes, con el fin de respetar al máximo la belleza y el encanto
original. Por ese motivo, el nuevo dueño, y el presidente de la Asociación, no
entienden por qué no conceden los permisos. “Se va a restaurar completamente
similar al anterior, seguirá teniendo la esencia del monumento” explicó Correas
Palencia.
El proyecto eran unos grandes salones para celebrar banquetes, que se edificarán donde estaban las antiguas fábricas de las industrias de los Gosálvez, que en su día dieron trabajo a la mayor parte de los habitantes de Villalgordo. Los salones, aunque se realizarán en varias fases, se pretende que tengan unos 1.500 ó 2.000 metros cuadrados.También se quieren recuperar los jardines como eran originalmente, con muchas plantas exóticas y frutales y manteniendo algunas variedades que aún se conservan como palmeras, pinsapos, abetos y chopos.
Para reconstruir esta edificación tuvieron conversaciones con diversas administraciones, puesto que se buscaba, que la pasarela fuera financiada con fondos del Programa Operativo de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales en las Regiones (Proder) y de la Asociación para el Desarrollo Integral de La Manchuela Conquense (Adiman)
El proyecto eran unos grandes salones para celebrar banquetes, que se edificarán donde estaban las antiguas fábricas de las industrias de los Gosálvez, que en su día dieron trabajo a la mayor parte de los habitantes de Villalgordo. Los salones, aunque se realizarán en varias fases, se pretende que tengan unos 1.500 ó 2.000 metros cuadrados.También se quieren recuperar los jardines como eran originalmente, con muchas plantas exóticas y frutales y manteniendo algunas variedades que aún se conservan como palmeras, pinsapos, abetos y chopos.
Para reconstruir esta edificación tuvieron conversaciones con diversas administraciones, puesto que se buscaba, que la pasarela fuera financiada con fondos del Programa Operativo de Desarrollo y Diversificación Económica de Zonas Rurales en las Regiones (Proder) y de la Asociación para el Desarrollo Integral de La Manchuela Conquense (Adiman)
Futuro incierto
Con esta perspectiva, el palacio seguirá abandonado por unos cuantos años más, o quizás sea más acertado decir semiabandonado, pues son muchos los curiosos que se acercan a observar este paraje, cada vez más inaccesible. De momento su dueño lucha incansablemente por conseguir los permisos, y el pueblo intenta conseguir que esos terrenos pertenezcan a la localidad. En definitiva, recuperar este complejo declarado de interés cultural en 1993, con la categoría de monumento, un complejo industrial de mediados del siglo XIX que es único en Castilla La-Mancha.
Con esta perspectiva, el palacio seguirá abandonado por unos cuantos años más, o quizás sea más acertado decir semiabandonado, pues son muchos los curiosos que se acercan a observar este paraje, cada vez más inaccesible. De momento su dueño lucha incansablemente por conseguir los permisos, y el pueblo intenta conseguir que esos terrenos pertenezcan a la localidad. En definitiva, recuperar este complejo declarado de interés cultural en 1993, con la categoría de monumento, un complejo industrial de mediados del siglo XIX que es único en Castilla La-Mancha.